El hotel tiene una excelente ubicación en el casco histórico, lo que facilita explorar la ciudad. Las habitaciones son confortables y amplias, aunque la insonorización podría mejorarse, ya que se escucha algo de ruido de la calle. El desayuno tiene buena variedad, aunque podría ser más completo. En general, es un buen lugar para disfrutar de la ciudad.

Me quedé en una habitación comunicante que tenía una vista impresionante del casco antiguo. La habitación era amplia y cómoda, y no se escuchaba nada del exterior gracias a la buena insonorización. Además, el conserje fue muy amable y nos ayudó con todo lo que necesitábamos.

Todo detalles, cero tonterías

El hotel se encuentra en una ubicación privilegiada en el casco histórico, lo que permite explorar la ciudad fácilmente. Sin embargo, el servicio de limpieza podría mejorar, ya que algunos huéspedes mencionaron que se descuidaron detalles. Además, el desayuno no cumplió con las expectativas, siendo un poco básico para un hotel de esta categoría.

Desayuno lujoso con Prosecco, excelente experiencia.

Un servicio excepcional con sorpresas

La ubicación del hotel es inmejorable, rodeado de la hermosa arquitectura del casco antiguo. La atención que recibimos del conserje, Mr Adas, realmente destacó y facilitó nuestra visita a la ciudad.

Sin embargo, la habitación tenía algunos inconvenientes, como una insonorización deficiente que nos dejó escuchar el ruido de la calle y una falta de cortinas adecuadas para la oscuridad.

Estuvimos muy a gusto en este hotel, con habitaciones clásicas y amplias ideales para la familia, incluso tuvimos una con vistas a la plaza. El servicio en recepción fue muy amable y solucionaron rápidamente un inconveniente que tuvimos.

Mi mujer dice que deberían mejorar el desayuno. le pareció un poco básico para un hotel de esta categoría.

La atención, la limpieza, el desayuno fue excepcional.

Una estadía encantadora en el corazón de Vilnius

La experiencia fue maravillosa, con un servicio excepcional. Disfrutamos de una habitación amplia y limpia. El personal se esforzó por ayudarnos y solucionar un problema con la reserva. No olviden probar el desayuno con zumo de naranja natural, es un buen comienzo del día.

La ubicación del hotel es espectacular, justo en el corazón del casco antiguo, lo que facilita explorar la ciudad. Las habitaciones son amplias y cómodas, perfectas para relajarse después de un día de turismo. Sin embargo, la insonorización podría mejorarse, ya que se escuchaba ruido de la calle durante la noche.

maravillosa ubicación en el casco antiguo y desayuno con zumo de naranja natural que destaca

Mi experiencia en el Radisson fue increíble. La habitación era amplia, muy acogedora y con mobiliario clásico. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Me encantó el desayuno, especialmente el zumo de naranja natural que te invita a comenzar el día con energía. La ubicación es perfecta, en pleno corazón del casco antiguo, lo que facilita explorar cada rincón de la ciudad. ¡Definitivamente recomiendo este lugar!

gran servicio pero desayuno mejorable

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar con cualquier necesidad. Me encantó disfrutar del zumo de naranja natural en el desayuno, un detalle refrescante cada mañana. La vista desde la habitación hacia la ciudad es absolutamente cautivadora.

Sin embargo, el desayuno podría ser más variado y completo para un hotel de esta categoría.

Una experiencia culinaria única en el restaurante brasserie, donde se pueden degustar platos franceses clásicos como el salteado de mejillones y las irresistibles crème brûlée, todo mientras se disfruta de la espectacular vista del casco antiguo de Vilnius desde la terraza.

Ruido en la habitación.

La habitación era amplia y cómoda, y me relajé en el spa después de un día explorando la ciudad. La ubicación es ideal para recorrer todo a pie.

me sentí muy relajado, no tengo ninguna pega.